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PROYECTO DE EMERGENCIA DESPUÉS DEL HURACÁN ETA EN HONDURAS

El 3 de noviembre de 2020, el huracán Eta llegó a Nicaragua y luego, debilitado como tormenta tropical, pasó por Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica. A pesar de la disminución significativa de intensidad, Eta causó una desolación vasta. Al menos 200 personas perdieron la vida y 1,6 millones de personas están directamente afectadas.

El huracán Eta causó graves daños en Honduras en noviembre de 2020.

El huracán Eta causó grandes devastaciónes en Honduras. Sobre todo las comunidades del valle de Sula sufrieron del impacto: el 80 por ciento del pequeño pueblo de Potrerillos se inundó y el agua subió hasta el primer piso de algunas casas. La mayoría de los afectados* fue evacuada a tiempo y puesta a salvo en refugios de emergencia o casas particulares. Las masas de agua dejaron graves daños: carreteras y puentes dañados, campos inundados, cosechas devastadas y viviendas destruidas. “Para salvarse, la gente tuvo que dejar atrás todas sus pertenencias. De repente perdieron su base de vida”, informa Karin Eder, Representante de la Oficina Regional Centroamérica y México de AWO International. Solo en Potrerillos, 7.880 personas quedaron sin hogar. El alojamiento de personas en refugios de emergencia y hogares privados implicó un mayor riesgo de infectarse con el Coronavirus. Faltaban equipos de protección y artículos de higiene.

Junto con nuestra organización coparte local OCDIH, se llevaron a cabo medidas de ayuda de emergencia para apoyar a las personas de las comunidades hondureñas afectadas: En Potrerillos, 600 familias que se habían quedado sin hogar recibieron colchones, mantas, utensilios de cocina, kits de higiene y mosquiteros, así como agua potable y alimentos. 250 familias estaban en refugios de emergencia, 350 familias se quedaban con parientes. La situación en los albergues de emergencia es precaria. Aquí, dos o tres familias viven juntas en un salón de clases. Se han instalado cocinas temporales para que las familias puedan preparar su comida. Algunas familias han perdido todo. Otras, desde que las inundaciones han disminuido, han podido regresar durante el día a lo que queda de sus casas.

''No tenemos otro lugar para vivir. Aquí nos quedaremos. Ahora debemos cuidar bien lo poco que nos queda. Estamos muy agradecidos por su ayuda." informa Doña Ofelia del pueblo de Lasani. AWO International, junto con OCDIH, está planeando un proyecto de seguimiento para apoyar a las familias que se ven particularmente afectadas en la reconstrucción de sus casas destruidas.

No tenemos otro lugar donde vivir que aquí. Aquí es donde nos quedaremos. Ahora tenemos que cuidar bien lo poco que nos queda. Estamos muy agradecidos por su ayuda. 

informa Doña Ofelia del pueblo Lasani. AWO International, junto con OCDIH, está planeando un proyecto de seguimiento para apoyar a las familias especialmente afectadas en la reconstrucción de sus casas destruidas.