En noviembre de 2020, dos huracanes sacudieron Centroamérica: ETA e IOTA arrasaron Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala en solo 15 días con vientos hasta 260 kilómetros por hora. Las tormentas causaron grandes daños, especialmente en Honduras y el Valle de Sula. Cuatro millones de hondureños* se vieron afectados* por las fuertes lluvias y chubascos. Solo en Potrerillos Cortés, 7.800 personas perdieron sus hogares. En noviembre de 2020, AWO International brindó ayuda humanitaria de emergencia junto con la organización asociada OCDIH en Potrerillos. 600 familias que perdieron sus casas y pertenencias recibieron colchones, frazadas, utensilios de cocina, kits de higiene y mosquiteros, además de agua potable y alimentos.
VOLVER A UNA VIDA NORMAL
En abril de 2021 comenzó nuestro proyecto de reconstrucción de ocho meses: 100 familias reciben apoyo para reparar o reconstruir sus casas. Reciben apoyo económico para la compra de muebles, materiales de construcción y electrodomésticos. Además, se capacitan a las familias para crear sus propios pequeños jardines para poder alimentarse a ellos mismos. Las familias aprenden a cultivar frutas y verduras locales que crecen rápidos, como el ayote, espinaca, cilantro, camote, y a criar gallinas.
PREVENCIÓN DE DESASTRES
Para aprender de este desastre, promovemos el desarrollo de planes de emergencia y el establecimiento de organizaciones locales de gestión de riesgos. Los participantes* de las asociaciones de protección civil en la comunidad y la red de jóvenes se capacitan en prevención y mitigación de desastres y organizan campañas de sensibilización. De tal manera intentan prevenir catástrofes similares en el futuro o reducir sus efectos. Parte importante del proyecto son también las campañas de limpieza y recogida de basura, organizadas por los propios miembros* de la comunidad, así como la instalación de papeleras públicas. Debido a los sistemas de alcantarillado obstruidos, hay muchas inundaciones en la región.
PARQUES INFANTILES PARA EL PROCESAMIENTO DE TRAUMA
Sobre todo, los niños* y jóvenes de Potrerillos han sufrido mucho en los últimos meses. Además de las condiciones de vida desconocidas causadas por la pandemia de corona, muchos perdieron sus casas, juguetes y ropa. Muchas familias se quedaron con parientes, mientras que otras tuvieron que alojarse en los refugios de emergencia abarrotados de la ciudad. En ambos casos, los más pequeños* tuvieron que acostumbrarse a un entorno completamente nuevo. Esto a menudo afectó a los niños*. Por ello, se planifican e implementan actividades lúdicas para unos 200 niños* de entre 8 y 14 años. Esto tiene como objetivo ayudarlos a procesar su trauma y reducir el estrés. Por ello, se construirán nuevos parques infantiles en Potrerillos ya que faltan actividades de ocio públicas para los niños*.